TDAH en niños: señales, acompañamiento y respuestas para familias

Ser madre o padre de un niño con TDAH es una experiencia que combina desafíos y aprendizajes profundos. El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad no solo impacta en la concentración o el comportamiento, también toca la manera en que una familia entera se organiza, comprende y acompaña.

¿Qué es el TDAH y cómo se manifiesta en la infancia?

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que se presenta con síntomas como dificultades para mantener la atención, hiperactividad e impulsividad. Estos rasgos pueden variar de un niño a otro. Algunos tienen más problemas con la atención, otros con el control de impulsos o ambos.

Es común que:

• Les cueste seguir instrucciones o terminar tareas.
• Se distraigan fácilmente, incluso con estímulos menores.
• Tengan dificultades para esperar su turno o interrumpan conversaciones.
• Parezcan “no escuchar” cuando se les habla directamente.

Estas conductas no se deben a una mala crianza ni a falta de disciplina. Son expresiones reales de un cerebro que funciona de forma distinta.

El diagnóstico no es una etiqueta, es una brújula

Recibir un diagnóstico puede ser abrumador, pero también es el primer paso para brindar a tu hijo el apoyo que necesita. Un diagnóstico temprano permite comprender mejor sus necesidades y buscar acompañamiento psicológico, orientación escolar, terapia conductual y, en algunos casos, tratamiento médico.

¿Y si estoy embarazada otra vez? ¿Mi nuevo hijo también tendrá TDAH?

Una de las preguntas más comunes entre madres y padres que ya tienen un hijo con TDAH es:

«Si tengo un hijo con TDAH y ahora estoy embarazada, ¿mi próximo hijo también lo va a tener?»

La respuesta es: existe una predisposición genética, pero no es una garantía.
El TDAH tiene un componente hereditario; estudios indican que si un hijo lo tiene, el riesgo de que un hermano también lo presente aumenta. Sin embargo, esto no significa que definitivamente el próximo hijo lo tendrá.

Factores como el ambiente familiar, el estilo de crianza, el embarazo, el parto y las experiencias tempranas también influyen en el desarrollo del niño.

La buena noticia es que el conocimiento que ya tienes, la red de apoyo que has construido y tu experiencia previa te colocan en un lugar mucho más preparado para acompañar, sin miedo, cualquier camino que tome el nuevo bebé.

Cómo acompañar a un niño con TDAH desde casa

Aquí algunas claves para el día a día:

• 🕒 Establece rutinas claras y consistentes. Les ayuda a organizarse y saber qué esperar.
• ❤️ Refuerza lo positivo. Celebra cada avance, por pequeño que parezca.
• 🧩 Sé paciente y flexible. Entender que no lo hacen “a propósito” cambia la forma de educar.
• 🗣️ Comunica con calma y firmeza. Evita gritar, mantén límites claros.
• 🤝 Busca apoyo profesional. Psicoterapia, terapia ocupacional y acompañamiento familiar son aliados esenciales.

El diagnóstico no define el futuro

Tener TDAH no significa que tu hijo no pueda ser exitoso, creativo, amoroso o brillante. Muchos niños con TDAH desarrollan una gran empatía, pensamiento creativo y energía que, canalizada, puede convertirse en una fortaleza.

Lo más importante no es “corregir” al niño, sino comprenderlo y acompañarlo desde el respeto, el amor y la estructura. La crianza de un hijo con TDAH puede ser más demandante, sí, pero también está llena de momentos únicos, valiosos y profundamente humanos.