
Introducción: Cuando las pantallas lo son todo
La escena se repite en muchos hogares: un niño o adolescente abstraído frente a su celular, sin percatarse del entorno, ignorando llamados o desconectándose emocionalmente. ¿Es solo una fase o hay algo más profundo detrás? La adicción a redes sociales en niños es una realidad creciente, y reconocerla a tiempo puede marcar la diferencia.
¿Qué es la adicción a las redes sociales?
No se trata solo de “gustar de TikTok” o pasar tiempo en YouTube. Hablamos de una dependencia psicológica que afecta el bienestar emocional, las relaciones familiares, el rendimiento académico y el desarrollo social del niño.
Según Echeburúa y Requesens, esta adicción cumple con características similares a otras adicciones conductuales: necesidad creciente de uso, pérdida de control, interferencia en otras áreas de la vida y malestar si no se accede a la red.
Señales de alerta: ¿cómo saber si hay un problema?
Estar atentos a ciertos comportamientos puede ayudarte a detectar si tu hijo está desarrollando una adicción:
- Irritabilidad o ansiedad cuando no puede conectarse
- Pérdida de interés en actividades fuera de pantalla
- Mentiras o engaños sobre el tiempo de uso
- Uso excesivo, incluso de madrugada
- Aislamiento social o bajo rendimiento escolar
- Reacciones emocionales intensas a interacciones online
Factores de riesgo
Algunos niños son más vulnerables que otros. La baja autoestima, escasas habilidades sociales, la falta de límites en el hogar y la búsqueda constante de validación pueden aumentar la posibilidad de caer en una adicción digital.
¿Qué pueden hacer los padres?
Acompañar no es controlar, es guiar. Aquí algunas recomendaciones basadas en estrategias preventivas del libro:
- Establece límites claros de uso diario, con horarios sin pantallas (como durante comidas o antes de dormir).
- Interésate activamente por sus redes: qué ve, a quién sigue, qué le emociona.
- Fomenta el ocio saludable: deporte, juegos, actividades creativas.
- Habla abiertamente sobre los riesgos del mundo digital.
- Sé un modelo: regula también tu propio uso de pantallas.
¿Cuándo buscar ayuda profesional?
Si sientes que la situación te sobrepasa o notas deterioro en la salud emocional de tu hijo, acudir a un psicólogo infantil puede brindar el apoyo necesario. No estás solo y no es tu culpa: muchas familias atraviesan esto en silencio.
Conclusión
La adicción a redes sociales en niños no es un capricho moderno, es una señal de que algo necesita ser atendido. Intervenir a tiempo, con amor y claridad, puede evitar consecuencias mayores. Y si necesitas una mano experta, nuestros psicólogos están aquí para acompañarte.